Tras el ajetreo de las vacaciones hay que volver a la rutina, hay que cambiar el "chip".
Para haceros la transición más llevadera os mostramos un piso decorado en tonos neutros (arena, visón y blanco) que junto con el mobiliario de madera, presente en todas las estancias, nos transmite calma y serenidad.
El salón, comedor y cocina conviven en una única estancia pero con sus espacios bien delimitados.
Los grandes ventanales con las cortinas en blanco le dan mucha luminosidad.
El suelo está combinado con tablas de madera y baldosas cerámicas imitando al hormigón fratasado.
Parte del mobiliario de la cocina es de color blanco para que pase más desapercibido dándole un toque minimalista.
Las sillas del comedor, los taburetes de la cocina y las sillas del dormitorio son de la misma serie y están tapizadas con el mismo tejido y color para enfatizar la uniformidad de toda la vivienda,
La uniformidad de la luz y de los colores utilizados crean ambientes llenos de calma.
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Quedan muy bien estos colores neutros... le dan un toque muy elegante
ResponderEliminarmuchas gracias por el post!
Muchas gracias por seguirnos!
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