Queda poco para que llegue la temida gota fría, tan habitual en los últimos años en el Levante español, pero todavía podemos llevar a cabo alguno de estos consejos antes de que nos pille el toro. Toma nota.
El mantenimiento se debe llevar a cabo tanto en el edificio, por parte de la Comunidad de Propietarios, como por los usuarios de cada vivienda.
CUBIERTAS: en las inclinadas vigilaremos la acumulación de suciedad en los canalones que acaba obturando las bajantes; en las azoteas se mantendrán limpios los sumideros.
Es fundamental la limpieza para evitar que el agua arrastre polvo y otros residuos que acaban "haciendo bola" y atascando los canales de evacuación.
En las tejas que forman las canales se eliminará cualquier elemento que interrumpa el tránsito del agua (hojas secas, pájaros muertos, hierbajos...)
Se debe limpiar toda vegetación espontánea, las raicillas rompen elementos interiores como la lámina impermeabilizante y favorecen las goteras.
Renueva el sellado de juntas en las terrazas.
CERRAMIENTOS: Vigila la calidad del revestimiento, un monocapa agrietado o escaso, que ha sido lavado por lluvias anteriores, deja de proteger el ladrillo interior, provoca aparición de humedades y merma el aislamiento térmico. Si, cuando llueve, se empapa la fachada y/o se transparentan los ladrillos ¡alerta! tenemos un problema.
Sucede lo mismo con el ladrillo caravista: si hay piezas rotas o va desapareciendo el material de las juntas, se eliminará el efecto protector y aislante de la fachada.
Comprueba el estado de los balcones, los bordes del pavimento, los frentes, los anclajes de las barandillas... protege las macetas con platos que recojan el agua de riego.
Pierde unos minutos mirando la fachada de frente y estúdiala, seguro que necesita algún pequeño cuidado.
CARPINTERÍA: Revisa su perímetro, no cuesta nada reparar el sellado para evitar la entrada de humedades y deterioros en la pintura y enlucido interiores.
Si aún tienes vidrios simples es posible que padezcas humedades de condensación y moho, plantéate renovar las ventanas y colocar vidrios tipo climalit, notarás la mejora en el aislamiento.
Las ventanas han de ser estancas, se debe garantizar un buen ajuste de cierre, vigila posibles descolgamientos de las hojas que provocarán ruidos, fracturas y entrada de aire y agua.
INSTALACIONES: Se han de mantener limpias las arquetas en sótanos y garajes y comprobar el funcionamiento de las bombas de achique.
Recoge toldos y otros elementos de mobiliario que pueden saltar por efecto del viento o una fuerte lluvia. Revisa el anclaje de las antenas.
Cuida la humedad ambiental, hay que seguir ventilando la casa a pesar de la lluvia, con cinco minutos al día es suficiente. El aire acondicionado debe funcionar en modo "dry" y a una temperatura interior en torno a los 23 grados.
Puedes leer otros consejos relacionados con este tema aquí y aquí. Y recuerda que lo mejor de todo es pedir el asesoramiento de un técnico y encargar un Plan de Mantenimiento para tu edificio.
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