Cerrar un balcón e integrarlo al interior para ampliar la vivienda es un recurso muy utilizado. Pero... ¿realmente podemos hacerlo?
Un rincón de costura, un pequeño despacho, un office para la cocina, una mini-sala de juegos para los niños, un espacio para biblioteca/lectura o simplemente ampliar el salón, estos son los usos a los que se suele destinar un balcón cerrado y que acaban constituyendo una estancia más.
Para cerrar un balcón es necesario hacer varias consultas:
- Ordenanzas municipales: fijémonos en el entorno y sacaremos alguna conclusión antes de la consulta. El diseño de las fachadas de los edificios obedecen a una ordenación urbana que busca una homogeneidad en la estética de las diferentes zonas de la ciudad. Variándolo nos podemos enfrentar a algún tipo de sanción y a la obligación de revertir el balcón a su estado inicial. Por suerte o por desgracia, los ayuntamientos actúan pocas veces de oficio, pero si un vecino o transeúnte denuncia, no tendrán más remedio que iniciar un expediente. Contacta con un técnico y sal de dudas.
- Comunidad de propietarios: lee los estatutos de la finca, en ocasiones se suelen pronunciar sobre temas como éste o sobre la estética de toldos y carpinterías a utilizar.
- Características constructivas: Si vas a tirar el cerramiento para hacer una ampliación total, si es un muro maestro o no, si vas a cargar una carpintería sobre la barandilla de obra, si buscas un nivel de confort en el nuevo cerramiento... entonces, de nuevo, te conviene consultar a un técnico, nosotras te daremos cumplida información de lo que necesites y te indicaremos qué tipo de licencia municipal obtener.
Si finalmente has comprobado que puedes llevar a cabo la ampliación (o decides arriesgarte si no la puedes hacer) has de tener en cuenta que la actuación no tiene por qué ser cara:
- Normalmente habrá una diferencia de nivel entre los pavimentos interior y exterior, la puedes asumir mediante un pequeño escalón.
- Puedes no demoler el cerramiento de separación, incluso dejar la carpintería de salida al balcón, te servirán para limitar los espacios.
- Si tienes barandilla de obra, aprovéchala y corona la parte superior con una albardilla (si no existe) que sirva de apoyo a la nueva carpintería, vigila el sellado de la misma para evitar filtraciones.
- Si tienes barandilla de cerrajería no la retires, puedes colocar la nueva carpintería de suelo a techo por el interior. No descuides la posibilidad de limpieza entre ambos elementos constructivos.
- Provee todas las instalaciones que te hagan falta, sobre todo enchufes para conectar lámparas de mesa, electrodomésticos, un ordenador...
Hay muchas más ideas y trucos, pero cada caso es un mundo y se debe particularizar. Busca un buen asesoramiento.
Y sobre todo, cuida el aislamiento, ten en cuenta que estás habilitando un antiguo espacio exterior y debes estar tan confortable como en el resto de la vivienda.
Fotos: pinterest.
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