...Y lo mismo pasa con la distribución interior de un armario ropero, por supuesto. Tres son las claves que se imponen para lograr un éxito seguro:
- Orden absoluto.
- Todo a la vista (en el caso de cajas y cajones, tendremos identificado qué guardan).
- Evitar espacios inútiles y desaprovechados.
Para ello os dejamos unos cuantos esquemas bien útiles que os ayudarán a sacar el mayor provecho a vuestro espacio. Veréis que algunas dimensiones fluctúan ligeramente, pues hablamos de dimensiones aproximadas y también advertiréis que no sólo hablamos de ropa, los complementos nos traen de cabeza a menudo sobre cómo guardarlos.
Otro tema importante es la lencería del hogar, que algunos, bien por falta de espacio, bien por costumbre, suelen mezclar con la ropa de vestir. Por tanto, en muchos casos, será necesario prever su espacio.
Y la ropa de otra temporada, para aquellos casos en los que no sea posible tenerla siempre a mano y sea preciso hacer el consabido "cambio de armario", también se tendrá en cuenta, pues no se guarda de la misma forma que la vestimenta en uso.
Al final de la corrida, la conclusión que obtenemos, es que nunca hay una regla fija y matemática que sirva para todos los casos. El éxito, más allá del espacio que dispongamos, también se debe en gran manera a las costumbres del usuario, su forma de vida, el tipo de ropa y complementos que use... incluso a su estatura. ¿No os parece? Si queréis nos conocemos y os echamos una mano!
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