Maite nos escribe haciendo una petición muy concreta, al contrario de lo que suele ser habitual en este tipo de consultas, en que solicitáis obtener una habitación más en vuestra casa, ella necesita una habitación menos. Actualmente, su hijo adolescente dispone de dos estancias (para dormir y para estudiar), y el cambio consiste en darle a él el dormitorio principal para las dos funciones y destinar las otras dos habitaciones para el matrimonio.
Además, hace relativamente poco tiempo han hecho algo de reforma, por lo cual se plantea mantener todo el mobiliario -incluida una cinta andadora- y las puertas, y por tanto, hacer los mínimos cambios. Sin embargo, no rechaza que le demos ideas sobre la redistribución de esta zona de la vivienda, aunque sea tocando los baños, que ya ha renovado.
Maite nos mandó un plano de su vivienda y nos midió los muebles que han de permanecer. Ya sabéis que para este tipo de consultas on-line, vuestra colaboración es necesaria y muy bien recibida.
Vayamos por orden, de menor a mayor reforma:
La PRIMERA OPCIÓN es muy directa, no modificamos la tabiquería y destinamos el dormitorio pequeño a vestidor de la habitación principal. Hemos desechado dos de los armarios y proponemos hacer una armariada en esquina, dejando espacio para una butaca descalzadora, por ejemplo. El dormitorio juvenil se distribuye ubicando la mesa de estudio frente a la ventana, para captar toda la luz y se dispone la cama en sentido longitudinal para que quede más despejada.
En la SEGUNDA OPCIÓN ya hacemos algo de obra. Unimos ambas dependencias del matrimonio y se desplaza la puerta al máximo para acortar el pasillo. Eliminamos una de las puertas por innecesaria y la que desplazamos la mantenemos aunque no nos guste su sentido de apertura, el modificar el sentido siempre deja señales en la puerta y en el marcos de que se ha aprovechado una puerta anterior. En el dormitorio juvenil sugerimos otra posible distribución de la cama, más convencional.
Esta TERCERA OPCIÓN sugiere la ampliación del aseo dotándolo de ducha, que repercute en el desplazamiento del baño y la reducción del vestidor. Tiene la gran ventaja de que el baño principal se incorpora a la suite, ya que el nuevo aseo puede ser utilizado de forma independiente por el hijo de la familia.
La CUARTA OPCIÓN tiene la misma distribución que la anterior, pero se demuestra que es posible aprovechar todo el mobiliario actual. En este caso el vestidor queda dividido para dar cabida a dos de los armarios, lo cual puede ser una ventaja si se desea independizar las zonas de armario para cada miembro de la pareja.
Por último, esta QUINTA OPCIÓN es la que más flexibilidad ofrece si se pudiese acometer toda la reforma de esta zona. Proponemos armarios empotrados que siempre tienen mayor aprovechamiento de su interior con posibilidad de colocar altillos; sugerimos el cambio de sentido de la puerta de entrada al dormitorio matrimonial, abriendo siempre hacia la parte principal de la estancia y colocamos puerta corredera para entrar al baño, para minimizar el impacto de tener dos puertas abatibles tan próximas.
Como veis, hay cosas de unas opciones que se pueden intercambiar con otras, consiguiendo más posibilidades todavía. Maite nos dice que tiene un suelo de parqué quick-step, creemos que con la poca reforma que se va a hacer no se va a ver afectado y los parches que se ocasionen, por modificar la tabiquería, los puede arreglar un parquetista que sea cuidadoso.
Las opciones elegidas son las dos primeras, pero a Maite le hubiese encantado llevar a cabo la última si no hubiese hecho la reciente reforma.
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