El flexo en la cocina

Las cocinas, como lugares de trabajo que son, requieren de iluminación cercana y focalizada.

Hasta hace bien poco, la única luz que se instalaba era el tubo o el downlight en el centro del techo, claramente insuficiente para la preparación de alimentos sobre la bancada y haciéndonos sombra con nuestra propia cabeza; después se pasaría a la iluminación oculta en la parte baja los armarios superiores, mejorando mucho el tema. Pero las nuevas cocinas han evolucionado, convirtiéndose en espacios muy vivideros, incorporando zonas de relación familiar o integrándose con el comedor; el espacio de trabajo se despeja y se crea un mobiliario alternativo de almacenaje, lejano a la uniformidad de aquellos módulos superiores tan aburridos, disponiéndose elementos aislados que contrastan con el mobiliario bajo o, incluso, haciéndolos desaparecer, y ¿dónde se coloca ahora aquella iluminación tan necesaria para trabajar? Ahí aparecen los flexos -utilizados hasta ahora en pupitres y escritorios- o los apliques de pared.

Es un tipo ideal de lámpara cuando apenas existen armarios superiores, o sólo tenemos una balda.

Elegiremos diseños que podamos mover de acuerdo a nuestras necesidades, extensibles, articulados, orientables, de fácil limpieza... los colocaremos a una altura que se puedan manipular fácilmente y buscaremos una estética industrial y funcional, modelos prácticos pero que confieran carácter a la cocina.

Visitad las referencias de nuestra selección y veréis como cogéis buenas ideas para vuestras cocinas.

¡Con un flexo en la cocina acertamos de pleno!

Créditos: BlackBird, Remodelista, Planete Deco, Welke, Norske Interior Blogger, coco+kelley, My Scandinavian Home, My World Apart.

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