Menudo gozo se percibe en una casa luminosa. Los grandes ventanales son un recurso que se ha de utilizar siempre que se pueda porque son muchas las ventajas y muy pocos los inconvenientes.
El espacio se multiplica y la sensación de introducir el exterior en el interior de la vivienda, con todas las propiedades de confort garantizadas, es impagable.
Será necesario buscar la orientación adecuada y en algunos casos proteger el hueco del sol y/o de la lluvia si no es posible una situación óptima, pero siempre buscando el objetivo del mejor resultado.
Además, técnicamente, la legislación vigente actual en España prevé una serie de medidas y límites que avalan la seguridad, protección, accesibilidad y limpieza de estos elementos, evitando soluciones imposibles e idílicas que, por muy atractivas que queden en las revistas, son absolutamente irreales. Para ello, siempre es deseable recurrir a los consejos de un facultativo competente en la materia, que sabrá combinar utilidad, belleza y función.
Bien sean abatibles, correderas, fijas o de otros tipos, con diversos materiales y clases de cristal, cada una tiene cabida en un determinado entorno. Únicamente nos posicionamos en contra en este caso: por favor, nunca variéis la configuración geométrica de las ventanas de las fachadas públicas de vuestro edificio.
La ciudad os lo agradecerá.
...Y desde el blog de interiorismo de Ana Utrilla nos llega el premio bloggero Liebster Award que aceptamos con mucha ilusión. Os recomendamos su seguimiento porque os puede aportar ideas muy interesantes.
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