Os voy a enseñar el corazón de mi casa.
En esta vivienda de los años 70, que adquirimos mi marido y yo hace unos años, la cocina rectangular tenía dos zonas separadas por un tabique que impedía que, la poca luz que atravesaba la única ventana existente en la zona del lavadero, pasara a la zona de trabajo. Además la disposición del armario y la puerta de acceso hacia inútil la mayor parte de la superficie de la cocina. Era una cocina amplia pero desaprovechada.
Para hacerla más funcional me planteé tres Objetivos fundamentales:
Primero, ganar bancada y armarios en la cocina.
Segundo, unificar las dos zonas.
Tercero, ganar luminosidad.
Para conseguirlo realicé las siguientes Actuaciones:
Se amplía la cocina de manera que permita la disposición de una isla central en la zona de trabajo demoliendo el tabique donde se encuentra la bancada de trabajo existente y levantándolo un metro y medio más hacia la izquierda.
Se elimina parte del tabique de separación de las dos zonas para unificarlas.
La zona de lavadero se transforma en el office de la cocina.
Se amplían los huecos de fachadas para ganar luminosidad en la cocina.
Los cerramientos interiores que envuelven la cocina se realizan de cristal.
Resultado final:
En la zona de trabajo, se colocan los muebles de la cocina en color blanco de la marca Miele, encimera de Silestone en color gris. El suelo de parquet de madera maciza de 2cm de Jatova sigue la continuidad de toda la vivienda. Las paredes pintadas en blanco acentúan la luminosidad.
Se colocan muebles colgados que dan ligereza y sencillez de lineas sin perder su función de almacenaje.
Detrás de la zona de la barra situé un volumen forrado exteriormente con piedra natural de pizarra multicolor e interiormente con dos frigoríficos simétricos blancos con tirador de aluminio de la marca Miele y, a ambos lados y encima de éstos, dos muebles despenseros.
Entre la puerta y la ventana coloqué un botellero decorativo de Ikea. La lámpara de cristal blanco la adquirimos en Leroy Merlin y la mesa, de patas de acero y sobre de cristal transparente, en Practica.
Los grandes huecos abiertos en la zona de office dan la impresión de no existir barreras físicas de separación con el exterior, dando lugar a una zona de estar muy agradable y acogedora.
Si os ha gustado y teneis pensado reformar o ampliar el corazón de vuestro hogar y necesitais ayuda o consejo para ello, en Planos Low Cost te lo ofrecemos.
Hola Eva, ante todo, os deseo mucho éxito a ti y a Fátima! Segundo: me encanta tu cocina! Parece que la hayas hecho según mi proyecto de cocina "desde siempre": suelo de madera, muebles blancos, silestone claro, 2 neveras simétricas, toque alegre en el office, luz (mucha luz!)... Me la quedo!! jaja
ResponderEliminarSólo te pongo un "pero", por aquello de la crítica constructiva! ;). La zona de bar seguro que es comodísima para tomarte una bebida fresquita "a pie de nevera", o incluso para dejar parte de la compra antes de guardarla. El murete de pizarra queda precioso, pero la sensación que me da a mí (al menos en las fotos), es de una "herida" en medio de la cocina, tan lineal, tan blanca y relajante. Si fuera para mí, hubiera hecho el murete con el mismo silestone de la encimera, para dar más continuidad y suavidad. Igual al natural no se percibe esta sensación, e igualmente es una cuestión MUY menor en esta maravillosa cocina, que me encantaría transplantar a mi casa! :)
Y ahora una pregunta de tipo práctico: qué resultado da el parquet de madera en la cocina?? Sé que en los baños no hay problema con la madera de Jatova, pero la cocina se ensucia mucho más y el suelo está expuesto a manchas más agresivas. Con qué argumentos me rebatirías el hecho de poner un laminado que tenga un acabado similar (aparte del estético)?
Un beso y enhorabuena de nuevo!
Hola Marian, me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarSobre lo del muro de piedra en la isla, decirte que en la próxima publicación de "Comedor Salón en dos niveles" entenderás el porque de mi decisión de colocar la piedra. No te lo pierdas.
Y en cuanto a la consulta sobre los suelos de madera, te lo agradezco ya que me has dado una idea para hacer una entrada donde pueda aclarar las dudas que sobre este tema se tienen. Adelantarte que tengo la tarima colocada desde hace 7 años, conviviendo con un perro dentro de casa, y tengo el suelo como el primer día, hasta en la cocina.
Una casa muy bonita y lo mas importante, a vuestro gusto. La isla de la cocina es algo que tiene reminiscencias muy antiguas. realmente esa isla era una autentica mesa de despiece, de trabajo como bien defines. Trabajando en ella se estaba cerca de cualquier sitio, del fuego o de las pilas de agua.
ResponderEliminarDesde luego que la tarima se mancha y se desgasta, pero bien tratada y cuidada puede dar muchos años de uso, no obstante sigue siendo un material delicado y que necesita mimos.